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¿Sabes qué es la meditación y para qué sirve?

Si quieres saber qué es la meditación y para qué sirve, estás en el lugar adecuado. La meditación es la experiencia directa de nuestra propia mente. Si nos atenemos al significado etimológico de la palabra, meditación se refiere a una práctica de naturaleza intelectual a través de la cual se potencia la atención y la consciencia en el momento presente

Nosotros mismos tenemos el poder de cambiar nuestra mente y mejorar nuestro bienestar a través de la práctica de la meditación.

La meditación estimula la autocuración, nos proporciona mayor creatividad y consciencia, aumenta el cociente intelectual, estimula el sistema inmunológico, refuerza y estimula las zonas del cerebro asignadas a la alegría y felicidad y estimula el sistema inmunológico, entre otras muchas ventajas.

Meditar es un camino por el que podemos optar para reducir el estrés, la presión y las preocupaciones que nos asaltan en nuestro día a día. Al meditar nos proporcionamos un espacio en el que restauramos nuestra naturaleza interior.

que es la meditacion y para que sirve

Ahora veamos en cuatro puntos qué es la meditación y para qué sirve, así como algunos consejos para empezar a meditar:

1. ¿Qué buscamos cuando empezamos a meditar?

Los motivos por los que una persona puede iniciar su práctica de meditación pueden ser varios:

Descanso mental: liberar la mente de las preocupaciones diarias y acallar el bullicio interno.
Concentración: potenciar la memoria y el estado de concentración.
Misticismo: desarrollar la consciencia de unidad con el todo.
Felicidad: estimular las áreas del cerebro asignadas a la felicidad.
Salud: estimular los mecanismos de autocuración y el sistema inmune.
Relax: permanecer en un estado de bienestar liberando el estrés y la ansiedad.
Intelecto: incrementar las capacidades intelectuales.

Pero no importa cual sea el objetivo por el que una persona inicia a meditar, lo cierto es que los resultados son siempre los mismos: un estado mental y físico de serenidad, paz interior, concentración y creatividad. La mente se enfoca en un solo objeto, se detiene y se llega a un estado de paz. Nos liberamos de nuestros propios pensamientos, tomando distancia y no identificándonos con ellos. Nos convertimos en un mero observador de lo que pasa por nuestra mente. Reconocemos que la mente aún sigue ahí aunque los pensamientos no estén. En lugar de distracciones, existe una conciencia clara y tranquila. Una sensación de “ser” en lugar de “hacer” y de quietud en lugar de confusión.

2. Beneficios de la meditación

Una práctica habitual de meditación te puede generar gran cantidad de efectos beneficiosos en tu organismo. Además, muchos de ellos han sido demostrados científicamente:

– Potencia la salud mental y física.
– Ayuda a descansar y relajar nuestra mente.
– Mejora la estabilidad emocional.
– Aumenta el cociente intelectual.
– Desarrolla la inteligencia emocional y la empatía.
– Mejora la memoria y la concentración.
– Alivia el estrés, la ansiedad y la depresión.
– Ayuda a tomar mayor conciencia personal.
– Facilita y mejora la calidad del sueño.
– Reduce la presión sanguínea.
– Relaja la tensión muscular.
– Mejora el estado de ánimo y aumenta la felicidad.

Cuando se habla de qué es la meditación y para qué sirve, no podemos dejar de lado los efectos que tiene en nuestro cerebro. En muchos estudios científicos sobre los efectos de la meditación, se mide la actividad cerebral a través de un encefalograma. Estos estudios demuestran que, según se avanza en la profundidad de la meditación, nuestro cerebro pasa por distintas etapas:
1. Ondas beta: Concentración, alerta.
2. Ondas alfa: Meditación, relajación, creatividad.
3. Ondas theta: Meditación profunda, conexión con el inconsciente.
4. Ondas delta: Sueño.

meditacion-ondas

Gracias al estudio de esta actividad cerebral, la comunidad científica ha demostrado que las personas que practican meditación a lo largo de su vida desarrollan una red neuronal con la que tienen menos ensoñaciones y mayor consciencia de sí mismos y del presente. Además, la meditación reduce la hipertensión arterial y estimula el sistema inmunológico. Se ha constatado que con la meditación se agrandan las áreas del cerebro reservadas a la felicidad y se activan las zonas del cerebro asociadas a los sentimientos de empatía, compasión y amor altruista. Se reduce el volumen de la amígdala, la región del cerebro involucrada en el proceso del miedo. También se ha visto que tiene efectos positivos sobre la molécula telomerasa, la encargada de alargar los segmentos de ADN en los extremos de los cromosomas. Esta enzima facilita la inmortalidad de las células en la mayoría de los procesos cancerígenos.

qué es la meditación

Meditar te ayudará a desarrollar el aprendizaje de la paciencia y la concentración y saborearás la calma como parte de tu ser. Con la meditación nos sentiremos más relajados, no caeremos tan fácilmente en pensamientos negativos y/o repetitivos y nos aceptaremos mejor a nosotros mismos. Meditar nos ayuda a crecer interiormente.

3. Algunos consejos para iniciar a meditar

Ya que conocemos qué es la meditación y para qué sirve, debemos saber que meditar es una práctica que puede realizarse en cualquier momento y en cualquier sitio. Aunque se aconseja meditar a primera hora del día o a última de la noche, antes de acostarse. Y se recomienda realizarlo en un espacio que inspire calma y serenidad.

Se puede meditar en cualquier postura. La postura sentada con las piernas cruzadas (siddhasana o padmasana) ha sido siempre la más indicada, por la colocación de la columna vertebral. Además, es difícil que nos quedemos dormidos y mantenemos en todo momento un estado de alerta serena. Te puedes ayudar de cojines o mantas. Pero si te sientes incómodo, utiliza cualquier postura que te resulte agradable, como sentado en una silla. Lo importante es mantener la espalda recta y la mente despierta.

Procura llevar ropa cómoda, ligera y que te permita respirar libremente, sin opresión.

Si te sientas en postura de meditación, cierra tus ojos y acomoda tu cuerpo para permanecer en plena inmovilidad física durante la práctica. Puedes poner tus manos descansando sobre las rodillas y utilizar mudras que te conecten con ese momento meditativo. Algunos son: chin mudra (dedos hacia abajo, pulgar e índice se tocan), o jñana mudra (igual con los dedos hacia arriba), o sobre la falda de tu cuerpo en dhyani mudra o mudra de la meditación (las manos forman un cuenco con la mano derecha encima de la izquierda mientras los pulgares se tocan). También puedes llevar la lengua sobre el paladar blando en kechary mudra, ayudando a inducir un estado de meditación más profundo.

Un sinfín de pensamientos aparecerán en tu mente. Obsérvalos pero no te mezcles con ellos, no hagas juicios. Observa tus pensamientos como si estuviesen en una pantalla de cine sin identificarte con ellos. No dejes que te arrastren y déjalos marchar tranquilamente. No pasa nada si te detienes en algún pensamiento. Mantén la calma y poco a poco deja que desaparezca.

Para notar los beneficios de la meditación hace falta constancia.

Es necesario un compromiso diario, una disciplina a través de la cual la meditación se convierta en un hábito. Sé constante, prueba e intenta cada día un poco de meditación. Puedes iniciar con unos 10 o 15 minutos, y poco a poco verás que lo irás incorporando como un hábito en tu día a día y notarás sus efectos.

4. Puntos de enfoque.

Podemos utilizar diferentes puntos de enfoque para llegar a nuestro estado meditativo. La inducción a un estado de concentración a través de la respiración es una de las prácticas más utilizadas. Se realizan ejercicios respiratorios concretos y repetitivos, observando el camino del aire, en cómo pasa por las fosas nasales, en su cambio de temperatura al inhalar y exhalar, etc. Otra técnica de concentración que se puede emplear es llevar la concentración a un objeto, un color, una vela, etc, de manera que la atención debe centrarse en ese objeto hasta que poco a poco la mente se va calmando. El sonido también puede ayudar, escuchando música que inspire e induzca al estado meditativo. O se pueden recitar mantras, que son muy sencillos y transportan fácilmente a un estado de unión y concentración.

Ya ves que existen diversos métodos y técnicas para alcanzar un estado meditativo. Dependiendo de la persona, una técnica puede resultar más o menos sencilla y el método que para unos requiere un gran esfuerzo, puede ser que para otros induzca a un estado de concentración rápido. Es aconsejable que si deseas iniciarte en la práctica de la meditación, busques la ayuda de un profesional.

No hay que tener prisas, no desistas si no consigues resultados inmediatos. Realmente no hay que buscar ningún tipo de efecto. Haz que tu práctica en sí misma sea tu satisfacción, disfruta de ese momento de calma, siente los cambios que se producen en tu cuerpo. Atrévete a experimentar y disfruta con cada intento…

 

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