El Yin Yoga es un estilo de yoga pausado que estira el cuerpo profundamente, llegando al tejido conjuntivo, fascia profunda, músculos, ligamentos, tendones… Se diferencia de los estilos más yang o energéticos por dos componentes que son el enfoque en la quietud y el énfasis en un estiramiento más profundo y prolongado de los tejidos del cuerpo. Tiene beneficios físicos, mentales, emocionales y favorece la circulación de la energía por todo el cuerpo.
El Yin Yoga te invita a relajarte y rendirte a la gravedad, ya que la mayoría de las posturas se realizan sentadas o tumbadas de forma pasiva. Además, se utilizan muchos props para ayudarte relajarte y estar cómodo en las posturas; como ladrillos, mantas, cojines… lo que hace que el profe de Yin Yoga deba estar bien formado y sepa utilizarlos correctamente para adaptarlos a cada alumno en función de sus necesidades.
Pero, ¿dónde nació el Yin Yoga? ¿Quién creó el Yin Yoga?
El Ying Yoga lo introdujo en Occidente a finales de 1970 Paulie Zank, combinando sus conocimientos de yoga taoísta y artes marciales. Luego, su discípulo Paul Grilley enriqueció un poco más esta disciplina integrando sus conocimientos de anatomía y medicina China. Pero fue Sarah Powers, una estudiante de Grilley, quien evolucionó la práctica de Yin Yoga tal y como la conocemos hoy en día. Sarah combinó sus conocimientos de los meridianos con secuencias para estimular los canales energéticos y dar más protagonismo a la respiración.
¿Cómo y qué se trabaja en Yin yoga?
En el Yin Yoga de Powers hay tres principios fundamentales que constituyen una práctica segura y eficaz:
- Encuentra tu límite, aprende a detenerte en una postura a través de tu escucha interna, para donde tu cuerpo te indique sin llegar a hacerte daño. Encuentra el equilibrio, ni mucho ni poco.
- Permanece en quietud, una vez hayas encontrado tu límite, quédate en quietud, en escucha interna, dialoga íntimamente con tu cuerpo honrando sus límites.
- Mantén la postura de 1 a 3 minutos, si son tus primeras veces, y ve retándote hasta llegar a 5 – 10 minutos.
Como vimos anteriormente, también se utilizan accesorios como mantas, bolsters, cojines, cintas, bloques… para permanecer en las posturas mucho más cómodamente. Es importante usar estos props con conocimiento ya que en muchas ocasiones serán los encargados de sujetar las articulaciones y evitar así llevar a los ligamentos a situaciones de tensión y riesgo de lesión.
¿Para qué sirve el Yin Yoga?
Beneficios físicos del Yin Yoga:
- Trabaja el sistema musculoesquelético, mejora la salud desde dentro y eso se nota por fuera.
- Mejora la salud articular. Fortalece el tejido conectivo de las articulaciones desde el estiramiento sostenido, contribuyendo a abrir y lubricar las articulaciones rígidas e inflexibles, también las dota de movilidad, al incrementar su rango de movimiento.
- Mejora el funcionamiento orgánico del corazón y los pulmones a través de un incremento del flujo sanguíneo y de una respiración profunda. Se pueden incluir algunas posturas en movimiento que comprimen y descomprimen el abdomen, estimulando el sistema digestivo y mejorando el funcionamiento renal e intestinal.
Beneficios mentales y emocionales:
- Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, disminuye la presión arterial y el ritmo cardíaco, mejora el sueño y ejerce un efecto positivo para tu mente y tu estado emocional.
- Quietud mental. Al tener un componente contemplativo te permite aquietar la mente y armonizarte con el entorno. Cuando consigues eliminar los estímulos externos y te rindes al momento presente, accedes a un estado meditativo donde la mente se despeja para lograr calma y paz interior. Esta parte es complicada, ya que la naturaleza de la mente es pensar y estar activa continuamente. Así que ten paciencia, respira profundo y, si te vas, con mucho amor vuelve a tu práctica.
- Sanación emocional. Cuando tu cuerpo está quieto y tu mente en calma pueden aflorar sentimientos varios, durante o después de la práctica. Experimentar estas emociones es normal y saludable, así que simplemente obsérvalas.
Así que esperamos que después de esta información te animes a practicar Yin Yoga para vivir una experiencia diferente y enriquecedora .
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