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Paschimottanasana, o postura de la pinza, es una de las asanas clásicas en Hatha Yoga y es considerada como una de las posturas de yoga más importantes. Paschima “espalda”, uttana “extendida”, asana “postura”.

Trabaja el estiramiento de toda la parte posterior del cuerpo, desde los talones hasta la cabeza. Esta asana ayuda a abrir las caderas, estira los músculos isquiotibiales, calma la mente y nos permite ver en nuestro interior.

Paschimottanasana o Postura de la pinza

Técnica:

Sentado con las piernas extendidas hacia adelante, los pies juntos y los dedos de los pies hacia ti. Inspira elevando y estirando los brazos por encima de la cabeza, manteniendo la columna recta y alargada verticalmente.

Exhala lentamente, alargando y flexionando la columna hacia adelante, llevando el abdomen hacia los muslos. El movimiento/flexión nace de las caderas, y es realizado suavemente manteniendo la columna recta.

Cógete de los pies (o de las piernas si no llegas), manteniendo la columna recta en todo momento y los hombros hacia abajo, lejos de tus orejas.

Mantente aquí durante un minuto como mínimo y luego vuelve lentamente a la posición inicial, realizando el movimiento desde las caderas y manteniendo la columna recta.

Beneficios:

Calma el cerebro, ayuda a aliviar el estrés, el dolor de cabeza, la fatiga y la depresión leve y elimina la ansiedad, la ira y la irritabilidad.

Mejora la circulación sanguínea en la región de la espalda y tonifica los nervios espinales ya q favorece la circulación sanguínea en la zona de la columna y favorece la irrigación hacia la cabeza. Además, alivia la compresión de los filamentos nerviosos que salen desde la columna; especialmente los de la zona cervical y lumbar.

Estira la columna vertebral, los hombros y los músculos isquiotibiales aumentando la movilidad de la columna vertebral y mejorando su alineación. Contrarresta la lordosis lumbar y cervical.

Mantiene la movilidad de las articulaciones.

Flexibiliza la parte posterior del cuerpo desde la cabeza hasta los tobillos y contrae los músculos de la parte posterior del cuerpo. Esto crea presión sobre el tórax y el abdomen, mejorando el proceso de la respiración y las funciones de las glándulas intra abdominales, especialmente las secreciones.

Masajea y tonifica la región abdominal y la pelvis, incluyendo todos los órganos como el hígado, el páncreas, los riñones, las glándulas suprarrenales, el bazo y los intestinos. También estimula los ovarios y el útero

Mejora la digestión

Ayuda a aliviar los síntomas de la menopausia y el malestar menstrual

Textos tradicionales dicen que Paschimottanasana aumenta el apetito, reduce la obesidad y cura enfermedades.

Contraindicaciones:

En la mayoría de los casos esta asana es beneficiosa, pero se debe realizar con cuidado en caso de pinzamientos, hernias de disco en la zona cervical o lumbar, lumbalgias o inflamación del nervio ciático.

También se debe realizar con cuidado en caso de padecer asma o diarrea.

Si hay tensión en la zona de caderas y piernas pueden producirse adormecimientos o calambres en pies y piernas.

 

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