La meditación no se enseña. Llega en su momento, por sí misma, como el sueño. Pero podemos acelerar el proceso considerablemente si seguimos los pasos adecuados. Swami Vishnu-devananda formuló los doce principios de la meditación que aquí se reúnen con el objetivo de ayudar a quienes deseen entender los pasos de la meditacion y sus etapas:
- Crea un lugar especial para la meditación; esa atmósfera que construyas será una ayuda para silenciar la mente.
- El momento que escojas es muy importante. Intenta que la mente esté libre de las preocupaciones cotidianas. Al amanecer y atardecer es ideal.
- Practica a la misma hora y en el mismo lugar. Así la mente se acostumbrará a esas condiciones y se calmará más rápidamente.
- Siéntate en una postura cómoda con la espalda recta y, si es posible, mira hacia el este o el norte.
- Pídele ya y predispone a tu mente para que se mantenga tranquila durante toda tu meditación.
- Regula tu respiración: inicia con 5 minutos de respiraciones profundas y luego respira más lentamente.
- Establece entonces un ritmo para tu respiración, con inhalaciones que duren unos tres segundos.
- Si desde el principio obligas a tu mente a que se aquiete, solo conseguirás que se altere más. Así que al inicio puedes dejar que tu mente divague.
- Luego, concentra y aquieta tu mente en un punto de enfoque que hayas elegido. Por ejemplo: el entrecejo (Ajna chakra), el pecho (Anahata chakra), el vientre (hara), la punta de la nariz (nasagrai dristhi).
- Mantén tu concentración en ese punto mientras dure tu meditación y aplica la técnica meditativa que hayas escogido (una visualización, recitación de un mantra, seguimiento de la respiración…).
- Decimos que se produce la meditación cuando, sin perder tu conciencia de la dualidad, alcanzas un estado de pensamiento puro.
- Tras una larga práctica, desaparece esa dualidad y se alcanza el estado de supraconciencia: samadhi.
Si quieres saber más sobre la Meditación, te invitamos a que leas nuestro artículo Qué es la Meditación y por qué meditamos.