El nombre Balasana o Postura del niño proviene del Sánscrito Bala que significa “joven, infantil” y Asana “postura”. Es considerada una asana de descanso de nivel básico.
El reto de esta postura es llevar los isquiones a los talones y la frente al suelo. Para que esto ocurra, deben estirarse varios grupos musculares como los extensores de la columna, el glúteo mayor, el piramidal, los isquiotibiales, los glúteos menor y mediano, el tibial anterior, el extensor común de los dedos del pie, entre otros…
Beneficios
Relaja la columna y estira las vértebras lumbares liberando la tensión en la espalda baja.
Flexibiliza suavemente la cadera, muslos y tobillos.
Alivia los pies cansados.
Reduce el dolor de espalda y cuello.
Aquieta la mente, calma el cerebro y reduce el cansancio
Ayuda a aliviar el estrés y la fatiga.
Contraindicaciones
No conviene practicar esta asana durante mucho rato si estamos sufriendo diarrea.
Si estás embarazada deberás modificar la separación de las piernas para dejar espacio para el bebé. Y si tu embarazo está muy avanzado, es posible que necesites un apoyo debajo de tu frente.
Según qué lesiones de rodilla, esta asana no resultará cómoda y deberás modificarla.