La teoría de los 21 días para crear un hábito fue creada por William James (1842-1912); filósofo estadounidense considerado el padre de la psicología moderna. En 1890 William publicó la obra “Principios de la psicología”, donde encontramos un artículo llamado “El hábito”. En este artículo William James expone su teoría de los 21 días para explicar la plasticidad del cerebro.
Según la RAE hábito se define como: “Modo de proceder adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas.”
Conforme repetimos una conducta, la convertimos en un hábito. De esta forma, nuestro cerebro aprende a realizarlo de forma automática. Esto hace que no nos suponga tanto esfuerzo y nos acostumbramos a actuar de cierta manera sin pensar.
Es importante saber que cada cambio que realizamos en nuestro día a día produce cambios en nuestro sistema nervioso. Esto afecta directamente a nuestro cerebro creando nuevos circuitos neuronales y modificando as´i la forma en la que pensamos. Para que esto pase de manera permanente y creemos un nuevo circuito neuronal estable, debemos trabajar la parte subconsciente de nuestro cerebro. Aquí es donde se almacenan nuestros recuerdos y se crean el aprendizaje y nuestros hábitos.
Willians James estudió todo este proceso y llegó a la conclusión de que nuestro cerebro asimila los cambios de forma gradual y debemos repetir el mismo gesto durante 21 días para que pase de nuestra parte inconsciente a la parte consciente, convirtiéndola así en aprendizaje y finalmente en un hábito. Esta teoría fue avalada más tarde por la comunidad científica.
Así que podemos trabajar nuestros hábitos y corregirlos para adquirir otros nuevos y más beneficiosos. Cualquier cambio que queramos en nuestra vida es posible. Tenemos que repetir durante 21 días consecutivos el gesto que queramos adquirir y así se producirá de manera automatica, sin pensar, sin esfuerzo y sin cansarnos. Es cuestión de tiempo y paciencia.